Actualmente estamos en un momento de transformación de las empresas logísticas hacia los Negocios Digitales. La tecnología ha venido a cambiar la forma en la que interactuamos, en la que hacemos negocio y en general en la que vivimos.

Hay cuatro componentes principales en esta transformación: Movilidad, Nube, IoT (Internet of Things) y Redes Sociales, no sólo como componentes para la innovación y la transformación de nuestros servicios, sino también como áreas de oportunidad para hacernos más eficientes y mejorar nuestros procesos.

En consecuencia a la proliferación de estas tecnologías y de su incorporación a los negocios, hay dos temas adicionales que deben de llamar nuestra atención: Seguridad y Analytics.

La primera se vuelve de alta importancia debido a la proliferación de dispositivos móviles y servicios en la nube disponibles para nuestros usuarios internos que pudieran abrir huecos en la seguridad de TI.

La segunda, debido al volumen, diferentes fuentes y tipos de datos que se generan tanto internas como externas y más con el incremento en el uso de las redes sociales.

En lo referente a la mensajería, nuevas tecnologías como la Impresión 3D y el uso de robots (ej. drones o vehículos autoguiados) que en algún momento pudieran ser utilizados si bien no en la entrega de envíos, si en la automatización de almacenes, por lo que creo que no debemos de perderlos de vista.

A nivel mundial se están implementando proyectos que exploran la posibilidad del uso de redes sociales para hacer la entrega de última milla, o la entrega directo en estacionamientos. También hay compañías que están haciendo investigación y pruebas de concepto con drones.

¿Que viene para el sector?

La movilidad y los servicios en la nube han cambiado la forma de pensar y nos están obligando a ser más ágiles, flexibles y abiertos a nuevas posibilidades. Estamos en un momento en que ya no sólo vemos a la innovación como un vehículo para mejorar procesos o crear nuevos servicios, sino como la posibilidad de hacer las cosas de manera diferente a como estamos acostumbrados a hacerlo. Creo que en los siguientes años la incorporación de sensores y la comunicación entre objetos (IoT) va a jugar un papel importante en nuestro negocio.

El costo es uno de ellos, pues la incorporación de IoT en los procesos aún es caro. Por otro lado, necesitamos telecomunicaciones que permitan que esto sea una realidad. Sin embargo, considero que para poder implementar nuevos modelos de negocio, uno de los elementos que puede influir en su adopción no es de carácter tecnológico, sino legal. La tecnología está avanzando más rápido que lo están haciendo las legislaciones, las cuales también tendrán que romper barreras.

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