El transporte intermodal es una forma de transporte que permite, a través de la combinación de diferentes medios de transporte una gestión logística eficaz, de costo reducido y con múltiples beneficios para el operador y sus clientes así como para el medio ambiente.
En materia de comercio exterior, la eficiencia que se desprende de la forma de operar del transporte intermodal lo configura como la alternativa idónea para intercambios internacionales, siendo una importante fuente de ventaja competitiva y, en muchos casos, la clave del éxito en cualquier gestión de la cadena de suministro o plan logístico.
Emmanuel Ramírez, Gerente Nacional de Transporte en Estafeta, nos habla de las cualidades de los tres medios de transporte que se combinan en el modalidad intermodal para el movimiento de mercancías y que en conjunto generan grandes beneficios como tarifas más bajas y previsibles, flexibilidad de carga y descarga de mercancías, aumento de la velocidad en el traslado, mayor acceso a los equipos y horarios de tránsito estandarizados.
- Transporte por carretera: Los vehículos de carga en carretera ofrecen flexibilidad en el tiempo y se adaptan mejor al área de distribución y recogida local respectivamente.
- Transporte ferroviario: El manejo de carga por tren ofrece tarifas con la posibilidad de transportar gran capacidad y volumen a una velocidad razonable en largas distancias con rutas y horarios fijos que minimizan los problemas de puntualidad que pueden presentarse en otras opciones de transporte.
- Transporte marítimo o fluvial: Una de las mayores ventajas de este medio de transporte es el manejo de grandes volúmenes de carga y sobre todo, la posibilidad de conectar localizaciones que, de otra forma, no podrían intercambiar mercancías, aunque ocupa tiempos mayores para el traslado, una buena planeación contrarresta este punto.
Además de las ventajas específicas de cada modo de transporte, hay muchos beneficios económicos y generales que resultan de la utilización práctica del transporte intermodal:
- Beneficios económicos: Al combinar de manera eficiente diferentes medios de transporte, permite optimizar tiempos y costos, reduce además la necesidad de almacenaje de la mercancía en áreas intermedias. Además reduce al máximo el riesgo de rotura o robo de la mercancía al transportarla en unidades de carga cerradas desde el origen hasta el punto de destino.
- Otros beneficios: Se reduce el uso de carreteras lo que contribuye a reducir las congestiones viales y por ende el riesgo de accidentes.
Menos consumo de energía por unidad de carga y menos emisiones de CO2.
Reducción en la contaminación auditiva.
Disminución de los residuos en lo referente a embalajes y empaquetado de la mercancía.