A medida que crece la demanda mundial de servicios logísticos, las exigencias y dificultades para los proveedores de dichos servicios también aumentan. En ese escenario, tecnologías emergentes como la robótica se vislumbran como alternativa para revolucionar el sector.
A finales del año pasado, Google anunció haber adquirido Boston Dynamics, una empresa de robótica proveedora del ejército de Estados Unidos conocida por desarrollar robots que pueden correr más rápido que Usain Bolt, escalar paredes y saltar hasta nueve metros de altura.
Uno de los líderes mundiales en el campo de la robótica es Japón. En ese país no es raro encontrarse con robots recepcionistas que saludan a los clientes a la entrada de los almacenes comerciales o robots chef que pueden preparar un plato de comida en algo más de un minuto. De hecho, el 30% de los robots comerciales del mundo se encuentran en Japón.
Una de las empresas a la vanguardia en este campo es el gigante de las ventas en Internet, Amazon, que desde hace unos años dejó su logística en manos de robots que son capaces de mover con alta precisión estanterías completas. Esta misma empresa, a finales del año pasado sorprendió al mundo cuando reveló un nuevo servicio de entrega de pedidos llamado Prime Air, el cual llevará los pedidos a sus clientes, siempre y cuando estos pesen menos de cinco libras (2,3 kilogramos), por medio de vehículos aéreos no tripulados (drones). Aunque hay que decir que en Estados Unidos este sistema puede tardar años en implementarse, pues los entes de control aún debaten cómo permitir el uso de drones para fines comerciales.
En la actualidad, muchos fabricantes están enfocándose en el desarrollo de tecnologías emergentes, para mejorar la productividad y los costos en la gestión de los centros logísticos. Una necesidad que nace, además, debido a serios estudios elaborados por las mismas empresas logísticas, donde se prevé que durante los próximos años la demanda global de servicios logísticos se incrementará, así como la competencia en el sector.
Fabian Basade, consultor senior de supply chain en Ernst & Young (ahora EY), explica la fuerza que está tomando la robótica en los procesos logísticos, ya que los sistemas robotizados permiten registrar y controlar a detalle los tiempos, recursos y costos asociados al interior de los centros logísticos. “Por lo tanto, la identificación, análisis y gestión de oportunidades de mejora relacionadas con la productividad, pueden ahora, gracias a los sistemas robóticos, contar con mayor información para la toma de decisiones”, agrega.
Por otro lado, los sistemas robóticos optimizan la operación logística. Por ejemplo, el transporte interno de materia primas, productos en procesos y terminados puede ser mejorado en tiempo, costos de transporte (fletes) y alistamiento de cargas mediante el uso de bandas transportadoras con contadores de inventario. Lo mismo ocurre cuando se implementan sistemas de almacenaje, picking o paletizado inteligente de pedidos mediante la utilización de códigos de barras; o la utilización de sistemas de ubicación georeferenciada GPS, los cuales han venido ganando terreno en la prestación de los servicios del sector de transporte.
También entra en juego el tema ambiental. En ese sentido, el consultor de EY resalta cómo los sistemas GPS, para las empresas del sector logístico, optimizan las rutas y brindan mayor trazabilidad a la flota transportista, reduciendo la huella de carbono y controlando las emisiones de gases contaminantes. De otro lado, la automatización industrial reduce la cantidad de desperdicios al final de procesos, como el empaque o embalaje, debido a que se optimiza en gran parte el uso de las materias primas.
Para Jorge Rojas, gerente de ingeniería de Robotec, la robótica en el sector puede reducir los costos de mano de obra y la transferencia de tareas peligrosas o sensibles. De esta manera, el atractivo de la mano de obra robótica salta a la vista: los robots pueden trabajar 24/7, sin pausas y mucho más barato.
Jorge por último nos explica que las tecnologías emergentes son aquellas innovaciones científicas que pueden crear una nueva industria o transformar una existente. Este concepto lo componen la inteligencia artificial, la biotecnología, la ciencia cognitiva, la nanotecnología, las tecnologías de la información y comunicación (TIC), y la robótica. Estas dos últimas son las que han tenido mayor aceptación en el sector de la logística, debido a que posibilitan la reducción de costos y la optimización de diferentes procesos logísticos.
Compártenos tu opinión como especialista en el tema
¡Hagamos Logística!