
México cuenta con la oportunidad de promover la competitividad y avanzar en una agenda de mayor equidad, si considera los impactos del calentamiento global y los beneficios que genera enfrentarlo.
La situación actual de salud ha sacudido las distintas esferas de las relaciones sociales y ha evidenciado la interdependencia que existe entre naciones, como la vulnerabilidad del sistema de salud y de los medios de subsistencia a nivel mundial. Los esfuerzos se concentran todavía en evitar el mayor número de contagios, utilizando el distanciamiento social, cierre de fronteras y la interrupción de las actividades productivas.
A nivel mundial, el impacto económico y social fue grande, se estima que podrían perderse 25 millones de empleos, en México, la cifra posible es entre 1.2 millones y 2 millones este 2020. Del 13 de marzo al 31 de abril se perdieron más de 750 mil puestos de trabajo, más del doble de los empleos creados en 2019. Los efectos de la pandemia podrían producir una contracción mundial del 3% del PIB; en México se estima una reducción del 6%, exacerbando la desigualdad y pobreza.
Se deben atender los retos mundiales para amortiguar el impacto económico, en primera instancia, se debe reconocer que la degradación ambiental y el cambio climático incrementan la propagación de enfermedades infecciones como el COVID-19 y que exacerban la pobreza y condiciones de desigualdad social.
Por un lado, está la salud, el riesgo de morir por COVID es mucho más alto para las personas que viven en zonas con altos niveles de contaminación del aire, provocado por la quema de combustibles fósiles. Por otro lado, la desigualdad y la pobreza, se conoce que las personas pobres son más vulnerables a tensiones vinculadas al clima, incluyendo enfermedades gastrointestinales durante olas de calor, inundaciones o estrés hídrico, diminución en el rendimiento de las cosechas, entre otros factores.
Conscientes de la importancia de tomar acciones para la crisis climática, varios países ya están haciendo llamados para el rescate económico con otros que tienen objetivos verdes y sustentables. México tiene la oportunidad de promover la competitividad y avanzar en una agenda de equidad, si consideran los impactos del calentamiento global y beneficios que genera enfrentarlo.
El mundo será otro después del 2020, en pocos años veremos si las sociedades mexicanas y el mundo pudimos aprovechar esta coyuntura para avanzar; si no transformamos comportamientos e invertimos los recursos disponibles para revertir el calentamiento global, será mucho más incierta la vida para millones de personas y especies en el planeta.