
Por Jesús García Ibarra, Director de Operaciones, Estafeta
La crisis generada por el COVID 19 nos ha llevado a individuos, familias, empresas e industrias a experimentar situaciones límite, el aprendizaje es inherente y representa un capital que debemos aprovechar, para la logística, el acumulado es grande, muchos opinan que, de la gran tragedia mundial, nuestra actividad es una de las más beneficiadas. Lo cierto es que esta crisis ha resultado un catalizador que aceleró la evolución de los negocios y su naturaleza misma, nos colocó como industria esencial en el centro de la actividad comercial.
La logística, que por definición consiste en llevar un producto de un lugar a otro, siempre ha sido compleja, con la era digital y la aparición de los modelos de negocio que se desarrollan a través de la web: B2B, B2C, C2C, B2G, comenzaron a sumarse de forma permanente nuevos jugadores que han integrado a la ecuación sus propias exigencias, sin embargo, la constante siempre es el componente “2” o “to” o “logística”, que con todas las particularidades existentes y con las condiciones climáticas, económicas, de salud, de confinamiento obligado etc., es quién se encarga de concretar dichos movimientos, transacciones y la muy relevante “experiencia de compra”.
Nuevos jugadores, imponen nuevas reglas, nuestras acciones se han visto cada vez más acotadas por lo que el cliente desea, ellos exigen, necesitan mayor velocidad, trazabilidad y una oferta de servicios amplia y competitiva.
Los jugadores aprenden y lo hacen rápido; millones de personas que nunca se habían interesado en las compras en línea se vieron obligadas a hacerlo, los empresarios que no habían dado el salto al tablero se convirtieron en piezas clave reinventándose y a sus negocios para lograr sobrevivir. En poco tiempo nuestros centros operativos se llenaron de paquetes para entrega con extrema urgencia, en casa el tiempo pasa más lento.
El juego nos gusta, es nuestra vocación resolver problemas, hallar nuevas rutas, movernos lo más rápido posible aun cuando pueda parecer lo contrario. Estamos generando nuevas estrategias y nos armamos con un ejército de valientes dispuestos a ser el “2” de la ecuación y aumentamos nuestras capacidades para encontrarnos cada vez más rápido a los otros participantes, de eso se trata; para nosotros ganar representa ayudar a los demás a llegar, en este juego llamado Logística.
En otra ocasión les contaré de los innumerables obstáculos y retos a vencer en el camino a la meta.