Panorama de PyMES en Latinoamérica

Cerca del 80% de los consumidores en América Latina está reduciendo sus gastos debido a la pandemia, afectando a las PyMES. Además, se esperan cambios radicales en comportamientos de consumo lo que conlleva a que el impacto genere un efecto perjudicial a largo plazo en la economía. 

Las tiendas de barrio, restaurantes, puestos de comida y cafeterías principalmente, representan más del 95% de los puntos de venta y el 50% de las ventas de alimentos y bebidas, lo que constituye una fuente de empleo esencial, así como una parte importante de la cadena de valor. 

Debido a la disminución de demanda de las PyMES arriba mencionadas, entre el 75% y 80% de estos locales en Brasil, México y Colombia serán altamente vulnerables al cierre, poniendo en riesgo entre 3.8 millones y 4.2 millones de empleos. 

La pérdida de estos negocios tendrá efectos posteriores en clientes, proveedores y distribuidores, inhibiendo la capacidad de las economías de América Latina para recuperarse una vez que termine el confinamiento. 

Mientras tanto, el comercio electrónico de los supermercados en estos países ha aumentado un 12% con un aumento del 49% en el ticket promedio de venta. Son muchos establecimientos los que están fortaleciendo su presencia en medios digitales como una opción para generar ingresos, sin embargo, servicios como los prestados por las plataformas de domicilios podrían generar un rezago para las PyMES por sus altos costos de comisión y trámites. 

Los gobiernos de todo el mundo vienen proporcionando paquetes de rescate en respuesta a la crisis, también se afirma que el entorno financiero de Latinoamérica y las restricciones en los mecanismos de distribución para soportar el sector informal, limita las posibilidades de generar un estímulo económico a gran escala como los implementados en Estados Unidos y Europa. 

Se plantea tomar medidas como subsidios directos, respaldo a préstamos, alivios financieros y postergación de pagos de costos operativos, que podrían considerar las entidades gubernamentales para proteger las PyMES. 

Será necesario un esfuerzo entre los sectores público y privado, las grandes empresas privadas y distribuidores para mantener a las PyMES a flote durante esta pandemia y poder reconstruir. Las PyMES son críticas para la economía y su supervivencia es imperativa para el futuro de Latinoamérica en el mundo después del Coronavirus. 

Acciones que deben tomar las PyMES

Desde finales del 2019 se veía un panorama complicado para los emprendedores, luego de la desaparición de programas que los apoyaban, algunos que financiaban y fortalecían las unidades económicas. 

La crisis económica que provocará en México la pandemia derivará en la quiebra y cierre de alrededor 150,000 pequeñas y medianas empresas. Aunque el panorama es desalentador, es algo que nos obliga a ocuparnos más que preocuparnos. 

La ventaja de los emprendedores es que al ser más pequeños sus negocios, es más fácil adaptarse, reestructurar sus procesos, canales de comunicación con clientes, incluso generar productos que respondan las necesidades emergentes. 

Se especula que después del confinamiento no volveremos a la normalidad, estaremos de cara a una realidad distinta y la supervivencia de las empresas dependerán de que tan bien logran prepararse para esto. 

La clave es tener acciones para cada una de las etapas que toca enfrentar, como generar un proceso de resistencia económica, donde sobrevivirán las que se adapten más rápido a los cambios por venir. Para esto, debemos tener una mentalidad emprendedora, tenemos que ser muy receptivos a las nuevas tendencias y necesidades. 

Lo bueno del COVID

Los pronósticos de crecimiento económico para el mundo son poco alentadores, pero si nos enfocamos en lo positivo, una vez terminadas las medidas de confinamiento viene la oportunidad para el sector de la construcción. 

Estados Unidos ha sufrido un fuerte golpe por dejar de ser el proveedor de insumos y la manufactura de equipos estratégicos del otro lado del mundo, por lo que se buscará integrar cadenas productivas en geografías más cercanas. 

Si México se pone las pilas, permitirá que nos aprovechemos al 100% del T-MEX, que entró en vigor el 1º de julio, detonando la necesidad de HUBs industriales que requieren infraestructura como carreteras, aeropuertos, zonas residenciales para los colaboradores, centros comerciales y demás entidades que permitan que los negocios progresen.  

Esta oportunidad podría generar una derrama económica sin precedentes en el país, sobre todo en el sector inmobiliario una vez concluida la etapa de confinamiento. 

Aunque si es una gran oportunidad, debemos echar un ojo a las lecciones que dejó la crisis sanitaria y económica como la importancia y necesidad de integrar la tecnología a cada uno de los procesos de un negocio y aprovechar las ventajas de eficiencia operativa. 

En 2019, el sector de construcción generó 6 millones de empleos formales y 3 millones informales; participando con un 6% del PIB en México. 

Este sector toma una importancia grande porque puede llegar a generar 10 millones de empleos, llevándonos a ser el motor que México necesita para crear empleos, el dinamo para generar bienestar que los mexicanos merecemos. 

México ha considerado el sector de la construcción como uno de los sectores fundamentales y será uno de los primeros en registrarse en las actividades, después del paro de las áreas económicas que se estableció al comienzo de la pandemia.  

Estrategia para el desarrollo de México

México cuenta con la oportunidad de promover la competitividad y avanzar en una agenda de mayor equidad, si considera los impactos del calentamiento global y los beneficios que genera enfrentarlo. 

La situación actual de salud ha sacudido las distintas esferas de las relaciones sociales y ha evidenciado la interdependencia que existe entre naciones, como la vulnerabilidad del sistema de salud y de los medios de subsistencia a nivel mundial. Los esfuerzos se concentran todavía en evitar el mayor número de contagios, utilizando el distanciamiento social, cierre de fronteras y la interrupción de las actividades productivas. 

A nivel mundial, el impacto económico y social fue grande, se estima que podrían perderse 25 millones de empleos, en México, la cifra posible es entre 1.2 millones y 2 millones este 2020. Del 13 de marzo al 31 de abril se perdieron más de 750 mil puestos de trabajo, más del doble de los empleos creados en 2019. Los efectos de la pandemia podrían producir una contracción mundial del 3% del PIB; en México se estima una reducción del 6%, exacerbando la desigualdad y pobreza. 

Se deben atender los retos mundiales para amortiguar el impacto económico, en primera instancia, se debe reconocer que la degradación ambiental y el cambio climático incrementan la propagación de enfermedades infecciones como el COVID-19 y que exacerban la pobreza y condiciones de desigualdad social. 

Por un lado, está la salud, el riesgo de morir por COVID es mucho más alto para las personas que viven en zonas con altos niveles de contaminación del aire, provocado por la quema de combustibles fósiles. Por otro lado, la desigualdad y la pobreza, se conoce que las personas pobres son más vulnerables a tensiones vinculadas al clima, incluyendo enfermedades gastrointestinales durante olas de calor, inundaciones o estrés hídrico, diminución en el rendimiento de las cosechas, entre otros factores.  

Conscientes de la importancia de tomar acciones para la crisis climática, varios países ya están haciendo llamados para el rescate económico con otros que tienen objetivos verdes y sustentables. México tiene la oportunidad de promover la competitividad y avanzar en una agenda de equidad, si consideran los impactos del calentamiento global y beneficios que genera enfrentarlo. 

El mundo será otro después del 2020, en pocos años veremos si las sociedades mexicanas y el mundo pudimos aprovechar esta coyuntura para avanzar; si no transformamos comportamientos e invertimos los recursos disponibles para revertir el calentamiento global, será mucho más incierta la vida para millones de personas y especies en el planeta. 

Importancia de la logística de México

La pandemia ha cambiado la manera en cómo se desarrollaban las empresas, obligando a la industria logística a una reinvención estratégica para el desarrollo de México. 

Debemos tener en cuenta que este sector es estratégico en el desarrollo económico de las naciones, pues no solo atrae inversión extranjera, también impulsa la creación de empleos y eleva la competitividad. Sin embargo, el confinamiento derivado de la situación de salud mundial puede presentar una amenaza, pero también una oportunidad para las empresas dedicadas a la logística en nuestro país y el mundo en general.  

En México cerca del 56% de los bienes que se comercializa, se moviliza por la red de carreteras y autopistas del territorio nacional. La infraestructura logística en México cuenta con 117 puertos marítimos, más de 370 mil kilómetros de carreteras, 27 mil kilómetros de vías ferroviarias y 76 aeropuertos. Mientras que el costo promedio de la logística de transporte representa el 30% del valor de los bienes a nivel mundial, en México puede alcanzar hasta el 50%. 

Las empresas del sector logístico deben tener la capacidad operativa para responder a este nuevo panorama, contar con planes que garanticen el buen funcionamiento de las cadenas de suministro, a la vez que se procura el bienestar de sus operadores. 

El mundo después de esto

Vivir estos tiempos inusuales invita a hacer una reflexión sobre cuestiones importantes y existenciales. Todos nos estamos haciendo la misma pregunta: ¿cómo superaremos esto y cómo será el mundo después de esta pandemia? 

Pensemos que la pandemia es como un simulacro de incendia para los futuros desafíos globales. Hasta ahora hemos aprendido, que estamos interconectados, somos interdependientes y que, sin solidaridad, los más vulnerables perderían. Nadie ha quedado al margen de esta situación, lo que ilustra de manera concreta cómo los desafíos mundiales como el cambio climático o la desigualdad entre los géneros nos afectarán a todos, aunque parezcan menos concretos. 

Es más fácil entender lo que realmente sucedió cuando ha pasado suficiente tiempo para procesar la realidad de cómo esta pandemia ha dado forma al mundo, pero no tenemos ese tiempo, debemos encontrar un entendimiento común sobre la situación actual y acordar medidas que debemos tomar. 

Adoptemos una perspectiva optimista, estamos interconectados los unos de los otros en formas que nunca habíamos planteado. La salud y bienestar de uno mismo depende de la salud y bienestar del resto; de hecho, nuestra salud colectiva define la salud de las empresas y economías dentro y a través de las naciones. Esta nueva conciencia ha dado lugar a un sentido de solidaridad. 

Resulta alentador ver que muchas personas y organizaciones se han unido en estos tiempos difíciles para apoyarse mutuamente. Por su parte, los gobiernos también están adoptando importantes medidas para dar prioridad al bienestar de sus ciudadanos, lanzando importantes paquetes de ayuda económica y elevando los esfuerzos de atención sanitaria para proteger a las personas, especialmente las vulnerables. 

Un aspecto preocupante es el aumento del desempleo, aunque esta crisis golpeará más a las mujeres, que a menudo tienen trabajos precarios. Las mujeres han sido las primeras afectadas por la crisis económica. Cuando las nacionales de todo el mundo aplicaron medidas de permanencia en el hogar, los retos a los que se enfrentaban las mujeres marginadas se desplazaron aún más; en concreto, las mujeres siguen soportando una carga doméstica adicional. 

La pandemia está arrasando el mundo es mismo año que las Naciones Unidas conmemoran 75 años, el nacimiento de este organismo nos recuerda que somos capaces de levantarnos de nuestra hora más oscura para reconstruir un mundo nuevo y mejor sobre un conjunto de valores compartidos.  

El mundo después de esta pandemia se definirá por las acciones que tomemos hoy, trabajemos juntos en solidaridad para asegurarnos de que nadie se quede atrás. 

Panorama de la economía mexicana

La pandemia del COVID ha sumido al orbe en una crisis sanitaria y económica de grandes proporciones; desde la gran depresión de 1929, el mundo no había vivido algo así. 

El Fondo Monetario Internacional catalogó este momento como “El Gran Confinamiento”, referente a las medidas que se implementaron para frenar el avance de la enfermedad. 

El organismo internacional pronostica el cerrojazo a la economía a causa del coronavirus, ocasionando una caída de la economía global en un 3%, al tiempo que advirtió que varios países podrían sufrir nuevas oleadas de disturbios si las medidas gubernamentales para mitigar la pandemia son consideradas insuficientes o percibidas como injustas. 

Con este contexto, el Foro Económico Mundial resaltó proyecciones que se ciernen sobre el país y Latinoamérica: 

  1. El descalabro económico en Estados Unidos afecta a toda la región, pero especialmente a México y Centroamérica a través del comercio, pero también con las remesas. Estados Unidos es el principal socio comercial de México, seguido de China, lo mismo que toda la región de Latinoamericana; debido a que las dos principales economías del mundo están en serios problemas, Latinoamérica recibirá el golpe de frente. 
  1. Existe una interrupción de las cadenas de suministro. Con la crisis por la pandemia, los países más afectados por la interrupción de estas cadenas son México y Brasil, cuyos sectores manufactureros son los más grandes de la región. El sector automotriz en México es una industria que quedó expuesta pues mientras depende de componentes fabricados en China, su mayor volumen de ventas lo tiene en Estados Unidos y Europa, las regiones más afectadas. 
  1. Aunque Latinoamérica tenía altos niveles de endeudamiento antes de esta situación, ahora las deudas públicas han comenzado a dispararse a medida que la actividad económica se ha ido paralizando. En México, la economía que ya se encontraba en recesión técnica, verá profundizado aún más su descenso. Algunas estimaciones de calificadoras y organismos internacionales prevén que caiga hasta –6%. 

Un plus que también debemos comentar es el sistema de salud público mexicano, que ya se encontraba en crisis, pero se profundizó tras la puesta en marcha de la “austeridad republicana” y que derivó en una grave escasez de medicamentos e insumos, podría entrar en coma en medio de la pandemia. 

La entrada de la Fase 3 será tan rápida que no permita la adaptación del sistema de salud a pesar del proceso de reconversión de hospitales, así como la expansión que se ha hecho con apoyo de las fuerzas armadas y de la disposición de camas en hospitales privados, y entonces el sistema sanitario colapse.  

Consejos para emprendedores

La nueva situación mundial que estamos viviendo ha generado dificultades para los empresarios, pero también ha abierto las puertas para reinventarse y enfrentar la situación de una manera innovadora. 

Algunos emprendedores consideran que este puede llegar a ser un momento de crecimiento empresarial si los productos y servicios de su compañía se ajustan a las condiciones actuales del mercado. 

Cada vez hay más oportunidades y espacios para que los emprendedores conozcan las experiencias de otros y logren salir adelante aún en momentos de crisis.  

La tecnología ha sido un gran protagonista de esta crisis y dejó claro que todos los negocios, no importa el sector, deben tener un componente digital en sus organizaciones.  

Por eso, al inicio, y dependiendo del tipo de producto o servicio, es mejor usar otro tipo de plataformas creadas, como Instagram o Whatsapp, que tengan una mejor relación costo-eficiencia. Se trata de buscar cómo vender más a través de esas plataformas que ya existen. 

Actualmente, el mundo está buscando negocios que tengan rentabilidad pero que también le entreguen algo a la sociedad, los negocios que tengan muy bien integrada esa solución son los que más acceso a capital van a tener. 

Logística Nocturna

Este tipo de logística se presenta como una opción frente a los problemas que surgen en el reparto diurno en las grandes ciudades. 

Expertos en la cadena de suministro llevan tiempo debatiendo acerca de la logística nocturna, su impacto y beneficios en favor del medio ambiente. 

La logística nocturna permite reducir un 30% los kilómetros recorridos de los operadores, en comparación con la distribución diurna, lo que supone una disminución de entre 13% y 31% de emisiones de dióxido de carbono. 

Es una de las estrategias con mayor impacto en términos medioambientales y de eficiencia económica, por ello, muchas compañías tienen presente este factor, se puede cambiar o condicionar el mundo de la distribución y almacenaje. 

Algunas de las ventajas de la logística nocturna: 

  • Disminuye la cantidad de emisiones contaminantes emitidas 
  • Acceder fácilmente a los puntos de entrega 
  • Mejora de tiempos de entrega 
  • Menos obstáculos en el tráfico durante la carga y descarga 
  • Menos kilómetros en el trayecto 

La logística nocturna debe enfrentarse también a aspectos como el aumento de los costos laborales, la contaminación acústica en horarios inadecuados o una mayor inseguridad.