Retos en la logística internacional

Últimamente hemos platicado mucho sobre los retos en logística internacional, esta vez hablaremos específicamente de los retos de exportación a China.

La relación comercial entre México y China es de casi 45 años, considerándonos como su principal socio en América Latica.

Las dos formas comunes de transportar la mercancía es marítimo o aéreo.

Marítimo: China es una potencia importadora por mar, ingresa el 52.8% de la mercancía a través de los puertos Xiamen, Shangái, Tianjin Ningbo, Qingdao y Shenzhen.

Además, Manzanillo es el principal puerto para la expedición de mercancía mexicana hacia China; aunque también destacan Lázaro Cárdenas, Ensenada y Veracruz.

Aéreo: China alberga 47 aeropuertos con servicio aduanero, concentrándose más en Beijing, Shangai y Hong Kong, ya que cuentan con la infraestructura suficiente para el manejo de todo tipo de carga y almacenamiento frío.

Otro tema del que debemos hablar es la documentación necesaria para exportar de México a China; se define de acuerdo al tipo de producto, certificados, fechas de producción o embalaje, así como el cumplimiento de particularidades chinas.

Existe una Certificación Compulsoria China que valdría la pena consultar, ya que es un requisito indispensable para cumplir con las normas de aplicación forzosa, a partir de la inspección a fábricas y procesos de producción que evalúan la mercancía para su comercialización.

En 2018 se registró el mayor crecimiento de exportaciones mexicanas a China, representando una gran oportunidad para México. En los últimos años, China ha aumentado sus importaciones gracias a su rápida industrialización y demanda de minerales.

Las negociaciones que se tienen con China son muy importantes, ya que su cultura implica tener confianza en el vendedor a través del conocimiento previo de su marca.

Tendencias y Retos de la logística para 2020

Para la industria logística, la clave está en innovar constantemente, en cuanto a sostenibilidad y tecnología, además de tomar medidas necesarias para hacer frente a los retos logísticos, reducción de costos y adaptarse a las nuevas reglas del juego.

Las nuevas tendencias de consumo han generado impacto negativo en el medio ambiente, ejemplo, el e-commerce está obligando al exportador, importador y distribuidor a evaluar el transporte, ya que el consumidor quise su producto lo más rápido posible y al precio más bajo.

Estamos viviendo una etapa eco-friendly, mientras más se preocupe la empresa por el medio ambiente es más querida por sus clientes. Las empresas de mensajería y paquetería son las principales en buscar una alternativa, pues su flotilla es uno de los principales contribuyentes del deterioro acelerado, por los niveles de contaminación y consumo de combustible.

Para 2020 se tiene previsto lograr electro-movilidad con cero emisiones y un impacto positivo en la calidad de vida para las próximas generaciones. Platooning o trenes de carretera, es un término que se utilizará mucho en el sector logístico, donde el objetivo es que varios vehículos de carga vayan conectados electrónicamente para reducir las emisiones al transitar en carretera, logrando ahorros de entre el 4% y 8% de combustible.

Otro reto considerable para la logística la seguridad de los envíos, en los últimos años ha incrementado un 33% los robos con violencia al autotransporte, generando pérdidas anuales de 94 mil millones de pesos. Algunas empresas han invertido en seguros, dispositivos de rastreo; otras se han visto obligadas a cambiar sus rutas o cerrar operaciones a ciertos destinos.

Un tema importante en el comercio internacional es la propuesta de los Incoterms 2020, impactando el concepto de seguros y responsabilidad de la carga. Sin dejar de lado la guerra comercial que estamos viviendo, las barreras arancelarias que no atienden contingencias fitosanitarias, sino que son proteccionistas.

Desarrollar un plan logístico que permita optimizar los servicios y planes alternos que ayuden a enfrentar cualquier obstáculo que se presente, son algunas soluciones que ayudarán a sobrellevar algunos de los retos logísticos que se deben considerar para el siguiente año.